9 de julio de 2014
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Revista Medicos - Medicina Global
Por el Dr. Héctor Barrios, Director de Towers Watson
Que la tecnología y la hiperconectividad están cambiando el mundo del trabajo es una obviedad. Sin embargo, a veces es interesante “posarse” en lo micro para comprender mejor los cambios y los nuevos recursos que esos cambios traen a las empresas.
Hasta los años 90, obtener una línea telefónica podía demorar años (y conseguir que funcionaran las existentes en ese momento… no le cuento amigo lector). Hoy todo eso resulta lejano para los que nacimos “hace mucho”, extraño para la denominada generación “Y” -los nacidos entre 1985 y 1992- y más extraño aún para la generación “Z” -los llamados nativos digitales- que nacieron con posterioridad al 92.
Así es como hoy en día numerosos productos y servicios se “asientan” sobre la telefonía. La consulta Psicoterapéutica es una de ellas, algo verdaderamente impensable años atrás, tanto en términos del recurso telefónico, como de los modelos terapéuticos (pensemos que en la Argentina de los 70, Psicoterapia y Psicoanálisis eran prácticamente sinónimos y no fue hasta bien entrados los 80, en que las terapias por objetivos, básicamente a través de la Terapia Sistémica y de la Terapia Cognitiva, “abrieron la puerta” al concepto de la efectividad clínica: ya no se necesitaban invertir años en un tratamiento para alcanzar resultados positivos).
En esa dirección, los EAP o Programas de Asistencia a los Empleados, que han sido una nueva forma de dar respuesta a las problemáticas de los empleados de las empresas, también fueron pioneros en el uso de la herramienta telefónica –y también de los modelos de terapias por objetivo-.
Estos Programas brindan asesoramiento psicológico, legal y financiero, tanto a las personas que trabajan en la empresa, como a sus familiares dependientes. En muchas oportunidades, si la consulta lo requiere, la asistencia se realiza de manera integral. Esto quiere decir, que se involucra a profesionales de más de una disciplina. De este modo, nos cuenta la Lic. Andrea Lardani, Gerente Clínica de EAP Latina, “la articulación y el trabajo en equipo de los profesionales, colaboran con el principal objetivo que es brindar asesoramiento profesional eficaz. Hoy en día, continúa señalando, la asistencia telefónica es la clave de estos servicios en todos los países en donde estos Programas se encuentran desarrollados. Y es a través de ese medio que recibimos consultas relacionadas con diversas temáticas”.
En realidad, cuando uno escucha “diversas temáticas” imagina también un “universo” de problemas y la primera pregunta que a uno le viene a la mente es si todas las problemáticas pueden abordarse telefónicamente.
“No todas” nos señala la Lic. María Valeria Olleta, también del equipo de Profesionales de EAP Latina, “los cuadros que presentan riesgo de vida para la persona que consulta o para terceros, naturalmente se abordan cara a cara. Pero en innumerables casos críticos, la asistencia telefónica cada vez ocupa un lugar más destacado. Por ejemplo, continúa señalándonos la Lic. Olleta, últimamente han aumentado considerablemente las consultas por violencia familiar, un tema que los medios de comunicación tratan a diario. De hecho, algunas estadísticas oficiales nos ayudan a tomar dimensión de la gravedad del problema. Sólo en Buenos Aires, la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de la Nación, atendió 50.000 casos en los últimos cuatro años. De ese total, 30.000 fueron ingresados como denuncia judicial. En los últimos reportes del año 2012, el 63% de las consultas fue realizado por mujeres víctimas de violencia. En la mayor parte de los casos reportados, la violencia es psicológica y le sigue la violencia física”.
Por su parte la Lic. Lardani comenta que, en materia de violencia familiar, “la atención telefónica ha permitido eliminar una importante barrera: no es fácil volcar para el consultante toda esta problemática y la vía telefónica facilita enormemente superar la incomodidad del paciente.
Naturalmente, cuando nos referimos a violencia familiar, hablamos de un problema complejo, multifacético, que atraviesa las distintas clases sociales y que se da en el contexto familiar. Y seguidamente la Lic. Olleta nos refiere un caso real atendido en el Programa, en donde prefirió naturalmente utilizar un nombre ficticio para la paciente, Carla, quien al hacer la consulta le manifestó:
“Me separé hace un mes, tenemos 2 hijos de 3 y 7 años. Las cosas entre nosotros ya no daban para más, hacía mucho tiempo que teníamos diferencias y me decidí. Cuando le planteé que quería separarme, él tuvo algunas reacciones que me sorprendieron. Unos días después, cuando volvió del trabajo, uno de los chicos le preguntó si se iría a un departamento, reaccionó muy mal y se generó una situación de mucha violencia en la que me agredió físicamente. Pude llamar al 911 y vino la policía, hice todas las denuncias correspondientes y un juez dictaminó una orden de restricción perimetral. Pero luego de pocos días él continuó intentado todo tipo de contacto conmigo.”
“Carla se comunicó al Programa por sugerencia de su Gerente de área de la empresa donde trabaja. Cuando llamó, refería sentirse agotada, atemorizada, su ex pareja continuaba sin respetar la restricción, amenazándola incluso con hacerle daño. Rápidamente recibió asesoramiento y contención psicológica. La profesional acordó con ella la conveniencia de continuar con entrevistas telefónicas, ya que por su horario laboral e hijos pequeños le era imposible tener entrevistas cara a cara. Se le sugirió a su vez, recibir asesoramiento legal a través del Programa. Carla aceptó la sugerencia y fue asesorada por un abogado ese mismo día. El abogado le explicó los pasos legales a dar para protegerse. La psicóloga del Programa conversó con Carla dos veces por semana durante un mes. Al mismo tiempo, cada vez que Carla tenía alguna duda legal se le recordaba que podía consultarlo con el abogado del Programa. Ambos profesionales que asesoraron a Carla se mantuvieron en permanente comunicación logrando que la atención sea coordinada y eficiente. A pesar de que Carla tuvo que iniciar un proceso legal que llevó tiempo, su angustia y temor fueron disminuyendo a medida que tenía más claro qué acciones debía tomar desde lo legal y así defenderse de las agresiones de su ex marido. El seguimiento de la psicóloga le permitió sentirse acompañada y guiada durante la situación de crisis que ella estaba viviendo, sin tener que sacar tiempo a sus hijos ni a su trabajo. Todas estas tareas de asesoramiento se realizaron telefónicamente, nos comenta la Lic. Lardani.
En este caso, sobre la base de la accesibilidad, la telefonía nos ha dado un modo de intervenir ante las dificultades que pueden presentarse en la vida de cualquier persona. Sin dudas los nuevos tiempos, nos traen nuevos recursos. Bienvenidos todos aquellos que nos contribuyan a vivir mejor.